Canarias tiene un límite… pero no lo estamos mirando

20.05.2025

Una conversación, una isla y la memoria selectiva de un pueblo que va en coche pero sin dirección

Viñeta de Padylla (@Padylla), publicada en redes con motivo del 18M.

Una imagen que lo dice todo: no se trata del turista, sino de quién se queda con el tenedor.

1. Introducción: la sobremesa que lo explica todo

Fue después del café. Estábamos en casa, con Maripaz, Sergio, Cristi y yo.

Maripaz comentó: "Hoy es la manifestación por el turismo…"

Nos quedamos un momento pensativos, como quien sabe que algo importante está ocurriendo, pero no sabe bien por dónde empezar a mirarlo.

Seguimos con el almuerzo. Y fue en el café cuando empezamos a hablar —de verdad— de todos los problemas que tenemos en las islas: la vivienda, las colas infinitas, las horas perdidas en la carretera, los jóvenes que se marchan, el descontrol urbanístico, la sensación de que algo esencial se nos escapa de las manos.

Alguien mencionó la política nacional. Ahí todos teníamos claro quién es el presidente, quién gobernó antes que Pedro Sánchez, incluso los líos de Madrid y Catalunya…

Pero no venía a la cabeza ningún nombre de los nuestros.

Ni del presidente del Cabildo, ni del alcalde, ni del Parlamento de Canarias.

El único que surgió con claridad fue el presidente del Cabildo de La Gomera: el señor Curbelo.

Entre dudas y risas, el debate fue creciendo. Y nos dimos cuenta de algo que duele: sabemos al dedillo el debate nacional, pero no vivimos el debate de casa.

Ese que de verdad podría cambiar nuestro día a día.

Ese que define las leyes que rigen nuestras calles, nuestras playas, nuestras vidas.

Hablamos de todo: de lo que va mal, de lo que no cambia, de lo que parece que ya aceptamos sin más.

Y llegamos a una conclusión: nos hemos olvidado de lo nuestro… de nuestra tierra.

Y no solo los políticos. También los empresarios, los sindicatos, los vecinos.

Todos.

2. Un crecimiento sin plan: 600.000 personas más… y ninguna hoja de cálculo

Canarias ha crecido en más de medio millón de habitantes en 20 años.

Y no ha habido planificación a la altura:

Hospitales a medio construir o sin equipamiento (como el del Norte, prometido en 2000).

Apagones eléctricos por falta de inversión en redes.

Carreteras colapsadas y transporte público que no llega a tiempo.

Formación profesional estancada, jóvenes sin oportunidades reales.

Se ha gestionado con visión de regate corto, como quien tapa baches en vez de construir caminos.

Gobiernos que no supieron —o no quisieron— mirar más allá del siguiente titular.

3. Un turismo que lo llena todo… menos el ascensor social

24.000 millones de euros generó el turismo en 2024.

Pero en los pueblos turísticos, los sueldos son los más bajos de España.

El 34% de la población vive en situación de pobreza.

Y en profesiones como camarera de piso (las Kellys), se cobra 1,25 € por habitación.

Jornadas de 10 horas para limpiar 25 habitaciones… por 1.300 € brutos al mes.

¿Dónde están los sindicatos?

Firmando convenios que perpetúan la precariedad.

¿Dónde está el Gobierno?

Aún pensando si aplicar o no una tasa turística, propuesta en 2018.

Nos hemos convertido en camareros del paraíso… pero no podemos vivir en él.

4. Gritamos al turista, pero no nos miramos al espejo

El turista no es el problema.

Viene, gasta, disfruta.

El problema está en nosotros:

En los gobiernos que legislan para los hoteleros, no para los ciudadanos.

En los empresarios que hacen campañas verdes pero vierten al mar sin depurar.

En una sociedad que protesta un día y consume low cost al siguiente.

Datos que duelen:

Solo se recicla el 1,7% de biorresiduos.

Canarias tiene más de 100 emisarios ilegales vertiendo al mar.

En Agüimes, toneladas de sábanas y bañeras se tiraron a barrancos protegidos.

El RIU Corralejo incumple la directiva europea de recogida textil y sigue operando.

Lopesan invierte en Cabo Verde, pero paga sueldos de miseria en Gran Canaria.

¿Y las inspecciones?

228 hoteles revisados en 2024, solo dos sanciones menores.

¿Dónde están los inspectores laborales?

¿Dónde está la sanidad pública?

5. Cierre: sin memoria no hay futuro

El turista no es el problema.

El problema ha sido una gestión política miope, interesada y cómoda.

Durante años, los gobiernos autonómicos, los cabildos y muchos ayuntamientos han permitido que el crecimiento se hiciera sin reglas, sin infraestructuras, sin redistribución.

Y la ciudadanía, demasiadas veces, no ha exigido, no se ha informado, no se ha respetado a sí misma como pueblo.

Si no recordamos ni el nombre de quien dirige nuestra isla, ¿cómo vamos a pedirle cuentas?

Si no sabemos quién decide sobre nuestras costas, nuestras viviendas o nuestros hospitales, ¿cómo vamos a frenar el despojo?

La manifestación del 18 y 19 fue un grito.

Pero también fue un espejo.

Canarias no necesita menos turistas.

Necesita más dignidad, más planificación, más exigencia democrática.

Y, sobre todo, necesita dejar de sobrevivir en el paraíso… para empezar a vivir con justicia en su propia tierra.

José Moreno Robledillo

Tenerife, mayo 2025

🖋️ Nota del autor

Este artículo se acompaña con una viñeta de Padylla (@Padylla), publicada en redes con motivo de las protestas del 18M.

Tuve la suerte de recibir su permiso para incluirla, y también su "me gusta" tras compartir el texto.

Un gesto pequeño, pero que para mí significó mucho.

Gracias, Padylla, por ponerle trazo a lo que muchos sentimos —y por permitir que mis palabras caminen al lado de su imagen.

Escrito por José Moreno Robledillo.

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