Las grietas del tablero

Hoy los titulares gritan "aranceles", "presión", "negociación", "Trump".
Pero entre líneas, se cuecen decisiones mucho más inquietantes.
👉 La Vanguardia publica que Estados Unidos respalda de forma clara el plan de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, apoyándolo como "único marco de negociación posible".
Y mientras tanto…
¿España qué dice?
¿Europa qué defiende?
🛑 En otra portada, el presidente Trump asegura abiertamente que "los países le están besando el culo" para negociar con él.
No es solo lenguaje vulgar. Es una forma de ver el mundo. Una lógica donde el más fuerte impone y el resto agacha la cabeza.
Y entonces me vuelve la pregunta:
¿Y si Canarias fuera Groenlandia?
¿Qué pasaría si un territorio simbólico, periférico, sin voz propia, se convirtiera en moneda de cambio?
¿Quién levantaría la voz?
¿Dónde empieza Europa… y dónde se termina su voluntad de proteger a su gente?
Los grandes acuerdos se hacen muchas veces de espaldas a los pueblos pequeños.
Y los ciudadanos —si no pensamos, si no hablamos, si no preguntamos— dejamos que el tablero se rompa sin reparar en las grietas.
Porque cuando el poder habla así de sus aliados…
¿Qué nos queda a los que aún creemos en el respeto, la dignidad y la democracia?
"Cuando los poderosos gritan, los pueblos pequeños se quedan sin voz."