La sonrisa de la ilegalidad
Cuando escribí "La sonrisa de la ilegalidad" lo hice desde el dolor y desde mis entrañas.
Pensamientos ordenados por fecha
Cuando escribí "La sonrisa de la ilegalidad" lo hice desde el dolor y desde mis entrañas.
"El problema no es que existan cigarras. El problema es que hemos confundido su canto con la verdad."
Hace unos días publiqué De incendios y villanos. Hoy lo traigo de nuevo porque la realidad lo confirma.
Trump, comercio y poder sin freno
Salir de Tenerife. Sobrevolar el Teide. Y empezar a volver — en el cuerpo y en la memoria — a la infancia, al miedo, a las costuras invisibles.
Felipe González dice que no votará al PSOE. Lo dice sin despeinarse, como quien pasa página en un diario que ya no lee.
¿Y si el problema no fuera solo el político corrupto… sino todo lo que flota para que no se hunda? Hoy publico la tercera y última entrega de mi serie Corrupción estructural. Un artículo incómodo,
Escribo estas líneas desde la sala de urgencias de mi centro de salud. No es una metáfora, es tal cual. Estoy aquí por culpa de un esguince que se me ha complicado, pero basta con mirar alrededor para ver que todos los que estamos aquí compartimos algo más que el dolor físico.
Carta a Andrés (y a tantos otros
Este texto no busca alimentar trincheras ni banderas. Lo escribo desde la tristeza, no desde el ruido. Porque cuando la política duele, también toca decirlo. Con respeto. Con claridad. Con voz baja, pero firme.
En un mundo donde el poder grita, empieza a oírse el eco de quienes aún hablan con sentido.
A veces el tiempo habla más claro que cualquier titular. Pero aunque nos dé la razón, los que manejan el tablero siguen jugando sin árbitros. Este texto es una llamada a no resignarse, a mirar lo que se repite… y a preguntarnos por qué lo aceptamos.
La ciudadanía también tiene voz, incluso cuando no grita.
Señor José Domingo Regalado, alcalde de Granadilla de Abona:
Hay puertas que no se abren con llaves, sino con memoria. Esta es una historia pequeña —de piedra, silencio y frontera— que sigue hablándonos al pasar. Porque detrás de cada muro que resiste, hay algo que todavía nos está esperando.
El 3 de mayo fuimos al concierto de Joaquín Sabina. Se llamaba Hola y Adiós y fue especial por muchas razones. La forma en que nos llegó la invitación. Y el estado de ánimo con el que llegábamos: veníamos de un abril muy duro, como bien dice Sabina: "quién me ha robado el mes de abril". A nosotros...
Mi primer día en Huesa, 60 años después
Una conversación, una isla y la memoria selectiva de un pueblo que va en coche pero sin dirección
Diario de etapas #4 · Subiendo la montaña del cáncer
Cuando se fue la luz… ¿quién se encendió por dentro?
¿Por qué siempre acaba siendo culpa de la izquierda?
Hola y Adiós: Sabina y el arte de doler cantando
Hoy, 1 de mayo, estaba leyendo la prensa y me vinieron mil cosas a la cabeza que me remueven por dentro.
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